Las luces halofrénicas del bar La Orbita Perdida, en los arrabales del espacio-puerto de Venus, teñían el ambiente de tonos oníricos y densas nubes de colores planetarios. Un ambiente propicio a la diversión desenfrenada o para la melancolía solitaria, según el estado de ánimo de los parroquianos. Nostálgicos o extrovertidos, era difícil que los veteranos astronautas, curtidos pilotos, oscuros tripulantes o rudos mecánicos de vuelo que atestaban el local, no prestaran atención a la exuberante y sensual silueta de Marisa Ricca, que se contoneaba entre las mesas al son de un rollʼn die1, el ritmo de moda en el sistema solar aquel año de 2186.
Description:
Las luces halofrénicas del bar La Orbita Perdida, en los arrabales del espacio-puerto de Venus, teñían el ambiente de tonos oníricos y densas nubes de colores planetarios. Un ambiente propicio a la diversión desenfrenada o para la melancolía solitaria, según el estado de ánimo de los parroquianos. Nostálgicos o extrovertidos, era difícil que los veteranos astronautas, curtidos pilotos, oscuros tripulantes o rudos mecánicos de vuelo que atestaban el local, no prestaran atención a la exuberante y sensual silueta de Marisa Ricca, que se contoneaba entre las mesas al son de un rollʼn die1, el ritmo de moda en el sistema solar aquel año de 2186.