Description:

En la puerta de la casa había una placa de cristal con un nombre: Walter Keterlain. La calle era la Laussannestrasse, a las afueras de la ciudad de Basel, en Suiza. La casa, una construcción parecida a las que eran características en el barrio, disponía de dos pequeños jardines laterales que la aislaban de sus vecinas. La calle, en el mediodía, parecía desierta. Un automóvil a marcha moderada se acercó hasta detenerse frente a la puerta. El chófer, un hombre joven, salió del coche, miró alrededor y se dispuso a encaminarse hacia la entrada. Dentro, un hombre de unos cincuenta años, pelo cano y aire distraído, descendió la escalera que conducía a las habitaciones de la planta superior con una maleta en una mano y una cartera en la otra. Al llegar al rellano miró el salón principal.