La poesía nace de cómo somos y de cómo sentimos. Como decía Ezra Pound, el poeta sale a la calle con las antenas dispuestas a recoger ideas, estímulos, chispazos. Lo que recoja dependerá de su sensibilidad, su memoria y su mirada. La poesía es una combinación de sentidos, sentimientos y reflexiones, vertrebrada por la forma en que sean usadas las palabras para dar vida al verso, a la estrofa, al poema. La poesía debe llegar al fondo de uno mismo, pues si alcanzamos a conseguir algo así es probable que alcances también a llegar al de cualquiera otra persona. La poesía exige una pasión radical, un evidenten inconformismo, una no resignación para devolver a las palabras sus significados, para hacer frente a las perversiones del lenguaje. El poeta nace de la vida y de las lecturas. Debe aprender a desaprender. Cualquiera puede interesarse por la técnica, e incluso dominarla, pero en el combate del lenguaje que da vida a la poesía no bastan los rudimentos de la construcción, sino que se precisa una disposición vital capaz de comprender y transmitir el sentimiento mágico de la vida, incluso cuando ésta tenga más tinieblas que luz. El poeta nace de la luz y la mirada, de la forma en que vea con nuevos ojos lo que todos ven pero pocos observan. La calidad de su canto va a depender de su exigencia, y del tiempo que preste a la maduración de sus relámpagos. Aquí constato algunas propuestas para estimular la creatividad, pero de nada servirán sin disciplina, sin trabajo, sin las ganas de jugar y romper las reglas anteriores, o sin otra pretensión que cantar las cosas como las vemos. Con mi agradecimiento a quienes habéis colaborado y hecho posible tan extenso (e intenso) estudio, cuyo objetivo no es solo proporcionar información sobre la poesía, sino ofrecer un punto de vista diferente, comprender porqué existen otras voces posibles y difieren en la creación poética.
Description:
La poesía nace de cómo somos y de cómo sentimos. Como decía Ezra Pound, el poeta sale a la calle con las antenas dispuestas a recoger ideas, estímulos, chispazos. Lo que recoja dependerá de su sensibilidad, su memoria y su mirada. La poesía es una combinación de sentidos, sentimientos y reflexiones, vertrebrada por la forma en que sean usadas las palabras para dar vida al verso, a la estrofa, al poema. La poesía debe llegar al fondo de uno mismo, pues si alcanzamos a conseguir algo así es probable que alcances también a llegar al de cualquiera otra persona. La poesía exige una pasión radical, un evidenten inconformismo, una no resignación para devolver a las palabras sus significados, para hacer frente a las perversiones del lenguaje. El poeta nace de la vida y de las lecturas. Debe aprender a desaprender. Cualquiera puede interesarse por la técnica, e incluso dominarla, pero en el combate del lenguaje que da vida a la poesía no bastan los rudimentos de la construcción, sino que se precisa una disposición vital capaz de comprender y transmitir el sentimiento mágico de la vida, incluso cuando ésta tenga más tinieblas que luz. El poeta nace de la luz y la mirada, de la forma en que vea con nuevos ojos lo que todos ven pero pocos observan. La calidad de su canto va a depender de su exigencia, y del tiempo que preste a la maduración de sus relámpagos. Aquí constato algunas propuestas para estimular la creatividad, pero de nada servirán sin disciplina, sin trabajo, sin las ganas de jugar y romper las reglas anteriores, o sin otra pretensión que cantar las cosas como las vemos. Con mi agradecimiento a quienes habéis colaborado y hecho posible tan extenso (e intenso) estudio, cuyo objetivo no es solo proporcionar información sobre la poesía, sino ofrecer un punto de vista diferente, comprender porqué existen otras voces posibles y difieren en la creación poética.