Esta es una novela coral, de historias paralelas unidas en los días, pero no en los lugares. Por ello, los capítulos del libro se alternan entre sí, diferenciando claramente sus dos partes: este par de historias parejas en el tiempo que discurren cada una por sus propios derroteros. El nexo presente entre los principales personajes, Marta y Ana, es únicamente un pasado reciente, pues en realidad, están más que separadas, por el dispar momento en el que pasan por la vida sentimental de Pablo. Marta, una mujer que pasa los cuarenta años, cuenta en primera persona sus aconteceres, ahora que se ha instalado a vivir definitivamente en Madrid. Ana es una joven bióloga y el personaje principal de la otra historia que, narrada en tercera persona, discurre lejos, en vivencias y en kilómetros, de la capital. Y sólo el destino, cuyos caprichosos designios desconocemos, ha sido el artífice de guiar los pasos del corazón de estas dos mujeres. Marta, descubriendo un secreto, que cambiará por completo la visión de una parte de su familia: su tío Luis. Ana, adaptándose al lugar al que le llevó su tristeza, y en donde jamás hubiera pensado vivir. Porque los hilos invisibles del amor que unen a las personas y crean familias, son aquellos que pespuntean los corazones, además de con nexos de sangre, con la alianza y la unión generosa, leal, inmensa y eterna de la amistad.