NORMA Groot detuvo con un grito estridente y autoritario el cansino paso de los bueyes de su carreta, la primera de la fila, y saltó a tierra con el rostro tenso y los ojos brillantes. Ante su actitud decidida, los guías de las seis carretas que seguían a la suya se detuvieron también y clavaron en ella sus ojos enrojecidos por el polvo de los caminos y el fiero sol tejano que les venía abrasando hacía muchos días.
Description:
NORMA Groot detuvo con un grito estridente y autoritario el cansino paso de los bueyes de su carreta, la primera de la fila, y saltó a tierra con el rostro tenso y los ojos brillantes. Ante su actitud decidida, los guías de las seis carretas que seguían a la suya se detuvieron también y clavaron en ella sus ojos enrojecidos por el polvo de los caminos y el fiero sol tejano que les venía abrasando hacía muchos días.