Fue un mes de enero, cuando Bill conoció a Jim Wilcox. Claro que entonces no sospechaba aún que con el tiempo llegarían a llamarle «Una bala Wilcox». La verdad era que entonces Wilcox parecía un tipo tranquilo, apacible, que no hablaba con nadie y no molestaba a ninguno, excepto en determinados casos. Lo peor en él era que tuviera la obsesión de matar: y que matara como mínimo una vez a la semana. Cuando Bill entró en aquella prisión llamada «El Descansito», le hablaron en seguida de Wilcox.
Description:
Fue un mes de enero, cuando Bill conoció a Jim Wilcox. Claro que entonces no sospechaba aún que con el tiempo llegarían a llamarle «Una bala Wilcox». La verdad era que entonces Wilcox parecía un tipo tranquilo, apacible, que no hablaba con nadie y no molestaba a ninguno, excepto en determinados casos. Lo peor en él era que tuviera la obsesión de matar: y que matara como mínimo una vez a la semana. Cuando Bill entró en aquella prisión llamada «El Descansito», le hablaron en seguida de Wilcox.