La bofetada había sonado en todo el local. Y a mí me jeringó. Me jeringa que aticen bofetadas a las chicas. El fulano se creía muy seguro de sí mismo y la empujó contra la pared. Le había dejado la boca llena de sangre, pero eso no le hizo compadecerse en absoluto. Al contrario, pareció aumentar su ira y excitarle aún más. Movió otras dos veces su manaza derecha y la aplastó contra la cara de la muchacha.
Description:
La bofetada había sonado en todo el local. Y a mí me jeringó. Me jeringa que aticen bofetadas a las chicas. El fulano se creía muy seguro de sí mismo y la empujó contra la pared. Le había dejado la boca llena de sangre, pero eso no le hizo compadecerse en absoluto. Al contrario, pareció aumentar su ira y excitarle aún más. Movió otras dos veces su manaza derecha y la aplastó contra la cara de la muchacha.