Sí. Situada al sur de Arizona, Bisbee no era más que eso: una ciudad en la llanura. El hombre que llegaba a ella, al paso de su cansado caballo, la contempló un buen rato y todo lo que se le ocurrió fue decir entre dientes: —¡Maldita tierra! Espoleó suavemente al animal y éste emprendió el trote, deseoso de llegar por fin a un sitio donde hubiera agua. Bisbee tenía una calle principal, larga y polvorienta, con hermosas edificaciones a ambos lados, sobre cada una de las cuales lucía una pancarta. Pero el viajero no tuvo tiempo de leerlas.
Description:
Sí. Situada al sur de Arizona, Bisbee no era más que eso: una ciudad en la llanura. El hombre que llegaba a ella, al paso de su cansado caballo, la contempló un buen rato y todo lo que se le ocurrió fue decir entre dientes: —¡Maldita tierra! Espoleó suavemente al animal y éste emprendió el trote, deseoso de llegar por fin a un sitio donde hubiera agua. Bisbee tenía una calle principal, larga y polvorienta, con hermosas edificaciones a ambos lados, sobre cada una de las cuales lucía una pancarta. Pero el viajero no tuvo tiempo de leerlas.