Todos los que hayan ido siguiendo, desde mediados de este año, las informaciones del Washington Post sabrán cómo empezó aquella cadena de sangre. Todos los que ligaron unos sucesos con otros y se dieron cuenta de que aquello no podía ser casualidad, advirtieron que allí había algo muy extraño, que allí estaba quizá la mano del diablo. Yo fui uno de los que pensaron que me volvería loco, uno de los que imaginaron que acababa de poner los pies en el reino del Más Allá. Sí, todo empezó a mediados de año, cuando languidecían las flores de los cerezos del Potomac. Pero ustedes no me conocen aún, ni saben en qué siniestro mundo tengo que situar mi relato. Intentaré que me acompañen en él. Les juro que ha habido momentos en que no he sabido entrar sólo en ese mundo; momentos en que me he sentido absolutamente perdido en la niebla de mi propia locura.
Description:
Todos los que hayan ido siguiendo, desde mediados de este año, las informaciones del Washington Post sabrán cómo empezó aquella cadena de sangre. Todos los que ligaron unos sucesos con otros y se dieron cuenta de que aquello no podía ser casualidad, advirtieron que allí había algo muy extraño, que allí estaba quizá la mano del diablo. Yo fui uno de los que pensaron que me volvería loco, uno de los que imaginaron que acababa de poner los pies en el reino del Más Allá. Sí, todo empezó a mediados de año, cuando languidecían las flores de los cerezos del Potomac. Pero ustedes no me conocen aún, ni saben en qué siniestro mundo tengo que situar mi relato. Intentaré que me acompañen en él. Les juro que ha habido momentos en que no he sabido entrar sólo en ese mundo; momentos en que me he sentido absolutamente perdido en la niebla de mi propia locura.