Era muy difícil acercarse al mostrador para conseguir que le sirvieran de beber a los que entraban sin cesar atraídos por las canciones de Marjorie, la dueña de la casa, que debió ser años antes una verdadera belleza. Aún se conservaba endiabladamente guapa, sin que pudieran explicarse la razón de ello los que la conocían de tiempo. Buena conocedora de la psicología de los hombres que frecuentaban su casa, cantaba canciones, acompañada de gestos y de movimientos que hacían vibrar de entusiasmo a los oyentes. Una vez terminada la interpretación, se parapetaba detrás del mostrador y no había nada ni nadie que la hiciera salir de allí.
Description:
Era muy difícil acercarse al mostrador para conseguir que le sirvieran de beber a los que entraban sin cesar atraídos por las canciones de Marjorie, la dueña de la casa, que debió ser años antes una verdadera belleza. Aún se conservaba endiabladamente guapa, sin que pudieran explicarse la razón de ello los que la conocían de tiempo. Buena conocedora de la psicología de los hombres que frecuentaban su casa, cantaba canciones, acompañada de gestos y de movimientos que hacían vibrar de entusiasmo a los oyentes. Una vez terminada la interpretación, se parapetaba detrás del mostrador y no había nada ni nadie que la hiciera salir de allí.