¡EH, tú! ¡Larguirucho! ¡Ven aquí! ¡No encontrarás en la ciudad otro sitio mejor para til Baja de ese caballo muerto de hambre, y entra en el «saloon»! Podrás bailar si inclinas la cabeza para que no te estorbe el techo, por la mínima cantidad de treinta centavos. En los otros locales tendrás que pagar cincuenta. ¡Vamos, no lo dudes más! Todos los que pasaban por allí quedáronse mirando a la muchacha que gritaba al joven cow-boy a quién se dirigía.
Description:
¡EH, tú! ¡Larguirucho! ¡Ven aquí! ¡No encontrarás en la ciudad otro sitio mejor para til Baja de ese caballo muerto de hambre, y entra en el «saloon»! Podrás bailar si inclinas la cabeza para que no te estorbe el techo, por la mínima cantidad de treinta centavos. En los otros locales tendrás que pagar cincuenta. ¡Vamos, no lo dudes más! Todos los que pasaban por allí quedáronse mirando a la muchacha que gritaba al joven cow-boy a quién se dirigía.