Hacía ocho meses que Roy Adams huía de la persecución de un obstinado federal y empezaba a sentir un oran cansancio de estar constantemente sobre su montara, que por cierto estaba demostrando una fortaleza de hierro, yendo de un lado para otro y sin poder permanecer en el mismo lugar más de cuarenta y ocho horas. Tedy Sheridan, como se llamaba su infatigable perseguidor, debía haber hecho cuestión de honor el darle caza.
Description:
Hacía ocho meses que Roy Adams huía de la persecución de un obstinado federal y empezaba a sentir un oran cansancio de estar constantemente sobre su montara, que por cierto estaba demostrando una fortaleza de hierro, yendo de un lado para otro y sin poder permanecer en el mismo lugar más de cuarenta y ocho horas. Tedy Sheridan, como se llamaba su infatigable perseguidor, debía haber hecho cuestión de honor el darle caza.