Bill Garnett, desmontó ante uno de los saloons de Butte, y amarró su hermoso caballo a una de las herraduras que al efecto había en la pared. Algunos hombres vestidos de diferentes formas miraban con suma atención, en particular al caballo. Sin hacer el menor caso de esta observación de que era objeto, entró en el local, que era más amplio de lo que podía imaginarse des del exterior. Se aproximó al mostrador con cierta dificultad por la gran multitud existente.
Description:
Bill Garnett, desmontó ante uno de los saloons de Butte, y amarró su hermoso caballo a una de las herraduras que al efecto había en la pared. Algunos hombres vestidos de diferentes formas miraban con suma atención, en particular al caballo. Sin hacer el menor caso de esta observación de que era objeto, entró en el local, que era más amplio de lo que podía imaginarse des del exterior. Se aproximó al mostrador con cierta dificultad por la gran multitud existente.