El capitán no excedería de los treinta y un años, siendo completamente rubio, de nariz ligeramente respingona y facciones enérgicas y agradables. El único defecto que se le podía encontrar era su exagerada seriedad, no siendo amigo de gastar ni admitir bromas de ningún género, en oposición al carácter alegre del resto de sus compañeros, quienes se jugaban la vida en la peligrosa profesión de pilotar las máquinas infernales, a medida que las inventaban los ingenieros, sin abandonar su buen humor, patrimonio de la juventud americana.
Description:
El capitán no excedería de los treinta y un años, siendo completamente rubio, de nariz ligeramente respingona y facciones enérgicas y agradables. El único defecto que se le podía encontrar era su exagerada seriedad, no siendo amigo de gastar ni admitir bromas de ningún género, en oposición al carácter alegre del resto de sus compañeros, quienes se jugaban la vida en la peligrosa profesión de pilotar las máquinas infernales, a medida que las inventaban los ingenieros, sin abandonar su buen humor, patrimonio de la juventud americana.