—¿Qué tal estoy, Tony? Ella tenía puesto mi pijama y estaba hecha un bombón. Estaba deliciosa con mi pijama sobre su cuerpo. Desde luego le sobraban dos palmos de mangas, pero ya se las había subido, y también le sobraba pantalón, pero igualmente se lo había arreglado con un cintajo. Habíamos ido a una sesión de cine y a la salida nos cayó el chaparrón. Yo tenía mi coche en el taller, de modo que, para cuando cogimos un taxi, nos habíamos empapado hasta los huesos.
Description:
—¿Qué tal estoy, Tony? Ella tenía puesto mi pijama y estaba hecha un bombón. Estaba deliciosa con mi pijama sobre su cuerpo. Desde luego le sobraban dos palmos de mangas, pero ya se las había subido, y también le sobraba pantalón, pero igualmente se lo había arreglado con un cintajo. Habíamos ido a una sesión de cine y a la salida nos cayó el chaparrón. Yo tenía mi coche en el taller, de modo que, para cuando cogimos un taxi, nos habíamos empapado hasta los huesos.