Precuela de la saga Lágrima de ángel. Pero se puede leer como libro único.
"Desde tiempos remotos se ha creído en la existencia del bien y el mal, en la fina línea que los separa. Personas devotas han realizado actos en nombre de Dios para eliminar el mal y aquellos que rezan a Lucifer, pero ambos tienen que coexistir, porque si no es así, todo se desmorona".Tras la muerte de Dios y Lucifer, las líneas entre los tres planos fueron destruidas, el Cielo y el Infierno se desvanecían a cada segundo y la única manera de sobrevivir era pasar al único plano que quedaba estable, el de los Humanos. Después de la explosión que arrasó a millones de personas y todo aquello que encontraba a su paso, los humanos intentaron sobrevivir a la devastación, pero la sequedad de alimentos y la pérdida de sus seres queridos no era lo más horrible que loes deparaba, los ángeles y los demonios habían pasado a nuestro plano y se disponían a empezar una guerra que nos llevaría por delante. Entre todo este caos, yo, una humana normal hasta antes de la devastación me dispongo a comprender porque ahora arrastro un par de alas rojas sobre mi espalda, ¿quién soy? Mi nombre es Silvia, o eso creía.
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Precuela de la saga Lágrima de ángel. Pero se puede leer como libro único.
"Desde tiempos remotos se ha creído en la existencia del bien y el mal, en la fina línea que los separa. Personas devotas han realizado actos en nombre de Dios para eliminar el mal y aquellos que rezan a Lucifer, pero ambos tienen que coexistir, porque si no es así, todo se desmorona".Tras la muerte de Dios y Lucifer, las líneas entre los tres planos fueron destruidas, el Cielo y el Infierno se desvanecían a cada segundo y la única manera de sobrevivir era pasar al único plano que quedaba estable, el de los Humanos. Después de la explosión que arrasó a millones de personas y todo aquello que encontraba a su paso, los humanos intentaron sobrevivir a la devastación, pero la sequedad de alimentos y la pérdida de sus seres queridos no era lo más horrible que loes deparaba, los ángeles y los demonios habían pasado a nuestro plano y se disponían a empezar una guerra que nos llevaría por delante. Entre todo este caos, yo, una humana normal hasta antes de la devastación me dispongo a comprender porque ahora arrastro un par de alas rojas sobre mi espalda, ¿quién soy? Mi nombre es Silvia, o eso creía.