El coche rodaba velozmente por la carretera que serpenteaba entre las montañas, mientras su conductor tarareaba entre dientes, acompañando a la melodía que brotaba de la radio que tenía encendida. A veces, daba golpecitos con la mano en el volante, siguiendo así el compás de la música, en aquellos momentos, era un hombre feliz. Llevaba encima un costoso reloj de pulsera y, en la mano derecha, un par de anillos, uno de los cuales ostentaba un rubí de dimensiones más que regulares.
Description:
El coche rodaba velozmente por la carretera que serpenteaba entre las montañas, mientras su conductor tarareaba entre dientes, acompañando a la melodía que brotaba de la radio que tenía encendida. A veces, daba golpecitos con la mano en el volante, siguiendo así el compás de la música, en aquellos momentos, era un hombre feliz. Llevaba encima un costoso reloj de pulsera y, en la mano derecha, un par de anillos, uno de los cuales ostentaba un rubí de dimensiones más que regulares.