Adam Britton y Monty Stack se detuvieron frente a la sala de billares de Larry El Bizco, ubicada en el mismo centro de uno de los barrios más peligrosos de Chicago. —Aquí es, Monty —dijo Adam, un joven de veintiocho años, alto, peso proporcionado, pelo oscuro, facciones correctas, que vestía pantalón gris y un suéter negro de punto, muy fino y de cuello subido, ajustado a su atlético tórax. —No me gusta este lugar, Adam —rezongó Monty Stack, treinta y dos años, más alto aún que Adam Britton, ciento dos kilos de peso, pelo rubio, muy corto, cara de boxeador. Vestía pantalón claro y una camiseta de algodón, amarilla, con el nombre del equipo de rugby de la ciudad.
Description:
Adam Britton y Monty Stack se detuvieron frente a la sala de billares de Larry El Bizco, ubicada en el mismo centro de uno de los barrios más peligrosos de Chicago. —Aquí es, Monty —dijo Adam, un joven de veintiocho años, alto, peso proporcionado, pelo oscuro, facciones correctas, que vestía pantalón gris y un suéter negro de punto, muy fino y de cuello subido, ajustado a su atlético tórax. —No me gusta este lugar, Adam —rezongó Monty Stack, treinta y dos años, más alto aún que Adam Britton, ciento dos kilos de peso, pelo rubio, muy corto, cara de boxeador. Vestía pantalón claro y una camiseta de algodón, amarilla, con el nombre del equipo de rugby de la ciudad.