Arthur Ewing, de cuarenta y cinco años de edad, mediana estatura, llenita de carnes, cabeza redonda y bastante despoblada, nariz chata y labios gruesos, se hallaba cómodamente repantigado en el sofá de la sala de estar, con una copa en las manos. Iba en bata y zapatillas, y tenía la mirada fija en la pantalla del televisor, empotrado en un moderno mueble.
Description:
Arthur Ewing, de cuarenta y cinco años de edad, mediana estatura, llenita de carnes, cabeza redonda y bastante despoblada, nariz chata y labios gruesos, se hallaba cómodamente repantigado en el sofá de la sala de estar, con una copa en las manos. Iba en bata y zapatillas, y tenía la mirada fija en la pantalla del televisor, empotrado en un moderno mueble.