Description:

Una sola carretera ponía a la población de Dry Creek en contacto con el mundo exterior. Pero la carretera en cuestión moría allí mismo, si bien esto no quiere decir que no partieran otros caminos de la fea y pequeña aldea. Había dos, ciertamente: uno que serpenteaba como un reptil en dirección al norte, deslizándose entre matorrales de la altura de un hombre y poco más, a lo largo de unos cincuenta kilómetros, haciéndose progresivamente más angosta y accidentada con cada rancho pobre o cabaña que iba alcanzando, hasta que desaparecía en las cercanías de una quebrada sin nombre o con un nombre obsceno, todo lo más. Por el barranco corría el agua salvajemente cada vez que llovía en abundancia, impidiendo el paso por aquel punto. El otro camino apuntaba hacia el oeste, adentrándose por un laberinto de elevaciones cubiertas de cedros. Sólo los nativos del país podían aventurarse por aquellos parajes sin correr el peligro de extraviarse, una vez alejados del sendero. Al igual que la otra vía, esta terminaba sin más ante uno de los accidentes naturales de la comarca.