Daban las diez en la noche del domingo cuando Si Ferguson recorrió de nuevo la calle Mayor montado sobre su «Maxwell» de color rojo y construida en 1904, con el encendido de la chispa retardado para que el escape petardeara casi de continuo. Los estampidos y el mal humor por ellos provocado en el ánimo del sheriff Joe Chávez todavía perduraban cuando comenzó a repiquetear el teléfono, que recientemente había sido instalado en el muro de la estancia que el sheriff aprovechaba para oficina.
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Daban las diez en la noche del domingo cuando Si Ferguson recorrió de nuevo la calle Mayor montado sobre su «Maxwell» de color rojo y construida en 1904, con el encendido de la chispa retardado para que el escape petardeara casi de continuo. Los estampidos y el mal humor por ellos provocado en el ánimo del sheriff Joe Chávez todavía perduraban cuando comenzó a repiquetear el teléfono, que recientemente había sido instalado en el muro de la estancia que el sheriff aprovechaba para oficina.