El destino se desliza por rutas misteriosas para probar la veracidad del antiguo adagio que dice que la verdad siempre triunfa. Mientras el ayudante de Sexton Blake se dirigía cierta tarde a asistir a la proyección de una película, a miles de millas de donde él se hallaba encontraba su feliz solución un conflicto que había llevado aparejado consigo el asesinato y el misterio. Tinker estaba aburrido. Aquella misma mañana habían dado por terminado un largo y difícil caso, exento, empero, de toda clase de acción o emoción.