La habitación era grande, pero sin muebles. En ella había dos hombres y una mujer. Por las persianas echadas sobre las ventanas podía verse la claridad de la noche de Jamaica: el cielo raso y estrellado. Los dos hombres observaban atentamente cómo moría la mujer. Estaba tirada sobre el suelo, boca arriba, en el centro de la habitación. Le habían disparado dos veces: una en el estómago, la otra, en el cuello. Al intentar aspirar con ansia el aire húmedo y caliente, bocanadas de sangre resbalaban por sus mejillas para acabar siendo una mancha más en el ya sucio entarimado.
Description:
La habitación era grande, pero sin muebles. En ella había dos hombres y una mujer. Por las persianas echadas sobre las ventanas podía verse la claridad de la noche de Jamaica: el cielo raso y estrellado. Los dos hombres observaban atentamente cómo moría la mujer. Estaba tirada sobre el suelo, boca arriba, en el centro de la habitación. Le habían disparado dos veces: una en el estómago, la otra, en el cuello. Al intentar aspirar con ansia el aire húmedo y caliente, bocanadas de sangre resbalaban por sus mejillas para acabar siendo una mancha más en el ya sucio entarimado.