El hombre que se hallaba bajo el tosco porche, era voluminoso. Su talle debía de ser de seis pies y seis pulgadas cumplidamente, y su peso doscientas cuarenta libras. Sus largos brazos y sus vigorosos hombros pertenecían a un gorila. El grueso rostro era repugnante. Toda su configuración era algo brutal procedente de antaño; un retroceso a una era en que el hombre era más bestia que ser humano. Lanzó un gruñido, entrando en una oficina que ostentaba la muestra: «agente indio».
Description:
El hombre que se hallaba bajo el tosco porche, era voluminoso. Su talle debía de ser de seis pies y seis pulgadas cumplidamente, y su peso doscientas cuarenta libras. Sus largos brazos y sus vigorosos hombros pertenecían a un gorila. El grueso rostro era repugnante. Toda su configuración era algo brutal procedente de antaño; un retroceso a una era en que el hombre era más bestia que ser humano. Lanzó un gruñido, entrando en una oficina que ostentaba la muestra: «agente indio».