Joan Forbes miró hacia su izquierda. A cosa de dos millas podían verse, por la elevación del nivel en aquel tramo de carretera, todas las naves y dependencias que formaban el complejo industrial de la «Chemical International Co.». Se trabajaba en la industria, por lo cual todas sus naves y dependencias administrativas tenían las luces encendidas, proporcionando una nota luminosa que dejaba visible la bruma compuesta casi totalmente por humo y polvillo. Mirando hacia la derecha, Joan apenas podía ver otra cosa que el principio de la curva con cruce, aunque detrás, y abajo, estaba Bronx, sus líneas de luces, irregulares la mayoría. Todo quedaba un poco lejano…