No reconocía ni mi propia voz. Mis ojos amenazaban estallar, cegados por los dos poderosos focos centrados sobre mi cara. No podía ver a ninguno de la media docena de «polis» que me atormentaban. Estaban colocados en semicírculo, manteniéndose fuera de la brillante luz de los focos. Las preguntas eran disparadas de todas partes, de cualquier lado surgían, secas, sus voces, como dardos al rojo martirizando mi cerebro.
Description:
No reconocía ni mi propia voz. Mis ojos amenazaban estallar, cegados por los dos poderosos focos centrados sobre mi cara. No podía ver a ninguno de la media docena de «polis» que me atormentaban. Estaban colocados en semicírculo, manteniéndose fuera de la brillante luz de los focos. Las preguntas eran disparadas de todas partes, de cualquier lado surgían, secas, sus voces, como dardos al rojo martirizando mi cerebro.