Hacer calor

Susana Torres

Language: Spanish

Publisher: lineasdesaparecidas

Published: Oct 12, 2017

Description:

Entre Tus Piernas:

Mi nombre es María, y hoy, después de 6 meses, hay un hombre entre mis piernas. Permíteme que me presente. Soy una joven periodista de 26 años. Graduada en la universidad, con un postgrado, y tras 6 años de estudios, con un trabajo mal pagado. Hasta ahí nada que deba sorprenderte. He tenido unos pocos novios y, como tampoco te sorprenderá, todos han sido un fracaso estrepitoso. El poco sexo esporádico que he tenido tampoco ha sido nada del otro mundo, aunque han habido alguna experiencia que te hace mantener la esperanza en la humanidad. De ese momento en el que tu nuevo compañero de oficina es el típico tío alto, atlético y con una sonrisa embriagadora. Sí, ese típico tío que hace que te lleves la mano a la cadera para asegurarte de que no se te ha caído la ropa interior. Y por supuesto, se sienta en la mesa de enfrente. Porque Dios me odia, nos odia a todos, y su forma de castigarme es ponerme a la imagen del pecado delante. Hablamos, me hace sonreír con cualquier cosa que suelte por su boca, y antes de que me doy cuenta estoy tomando café con él al salir del trabajo. Sin saber cómo, estamos cenando sushi juntos, y a la mañana siguiente me despierto en su cama con la ropa interior tirada por el suelo. Me muero de vergüenza y me voy de ahí antes de que se despierte. A las dos horas me llega un mensaje de texto invitándome a tomar café. De eso va esto.

Militar:

Marcos es un héroe de guerra. Situado en Cartagena, España, está esperando a que su próximo barco zarpe rumbo a zona de combate. Fuerte, atol, atlético, carismático, sexy y con un punto humano y dulce, lleva sin pareja desde que se alistó en el ejército. Ni la necesita, ni la busca, y menos con esa vida. ¿Qué clase de relación de pareja podría tener? Sin embargo, ahí estaba yo, Julia. En cuanto me crucé en su camino me convertí en su excusa perfecta. Al margen del sexo de una noche, podía convertirme en su novia de portada durante unas semanas. Lo suficiente para que su familia dejase de abrumarlo con “su futuro” mientras seguía en la comunidad autónoma de Murcia. El trato era sencillo. Fingir que el romance fugaz era una relación seria. Iba a acabarse de todos modos en cuanto subiese al barco, ambos lo sabíamos. Hasta que repitió. Y repitió. Conforme fue acostumbrándose a mi olor, a mi sonrisa, a mi cuerpo, poco a poco Marcos fue minándose, como buen soldado sometido a la presión del enemigo. Poco a poco, sus abrazos se vuelven de hierro y ya no es solo él quien quiere cambiar los términos del acuerdo. Por una vez me sentía segura, protegida, querida, y no solo deseada. Así que poco a poco dejamos de fingir y dejamos que el calor de la batalla nos funda.

Hielo Derretido:

lberto Casas es un empresario de éxito con un corazón de hielo. Analítico y estratega, tiene una vida de éxito; una mansión preciosa, hobbies envidiables y el respeto de todo el mundo. Pero hay algo de lo que carece: pareja. Cuando contrata a una nueva asistente personal, Marta Checa, todo comienza a cambiar poco a poco. Cuando una mujer, día tras día, te sonríe, se preocupa por ti y hace tu vida más fácil, todo hielo comienza a derretirse de forma lenta pero segura. Así que Alberto termina haciéndole una propuesta. Ser su asistente personal no sólo dentro del trabajo, sino también fuera. Poco a poco, la amistad entre jefe y empleada comienza a evolucionar, convirtiéndose en una relación platónica y, finalmente, consumada. Cuando Alberto mira al techo de su dormitorio y sabe que Marta está al lado, una duda asalta su mente. ¿Es esto amor? Bueno, probablemente. La verdadera pregunta que Alberto debería hacerse es, ¿Qué debo hacer ahora? Cuando Marta lo abraza, sólo esa duda está en mente.