La casa estaba en la periferia de la muy turística localidad francesa de Jean-les-Pins, pero no cerca de la playa, sino hacia el interior. Se hallaba rodeada de un descuidado jardín en el que predominaban los pinos, en las copas de los cuales se oía el nutrido gorjeo de los pájaros. Frente a esta casa se detuvo el taxi, seguramente procedente de Antibes. Del taxi se apeó una muchacha, que pagó el importe del servicio, esperó a que el vehículo emprendiera el regreso, y se volvió entonces hacia la casa. Unas viejas verjas de hierro forjado, abiertas, pretendían dar importancia a la casa, sin conseguirlo, pues era pequeña y discreta. En la columna de la derecha había una placa de latón en la que mucho tiempo atrás habían sido grabadas dos palabras: Les Oisseaux.
Description:
La casa estaba en la periferia de la muy turística localidad francesa de Jean-les-Pins, pero no cerca de la playa, sino hacia el interior. Se hallaba rodeada de un descuidado jardín en el que predominaban los pinos, en las copas de los cuales se oía el nutrido gorjeo de los pájaros. Frente a esta casa se detuvo el taxi, seguramente procedente de Antibes. Del taxi se apeó una muchacha, que pagó el importe del servicio, esperó a que el vehículo emprendiera el regreso, y se volvió entonces hacia la casa. Unas viejas verjas de hierro forjado, abiertas, pretendían dar importancia a la casa, sin conseguirlo, pues era pequeña y discreta. En la columna de la derecha había una placa de latón en la que mucho tiempo atrás habían sido grabadas dos palabras: Les Oisseaux.