Mae le echó los brazos al cuello, aferrándose a él con fuerza, como si estuviese dispuesta a llegar a la más feroz lucha, con tal de que él no pudiese escapar de su abrazo. —Vin —musitó—: eres adorable. Y para subrayar y reafirmar su opinión sobre Vincent Vrain, le besó en los labios. Un beso cálido, muy completo. Un beso ardiente…, que pareció dado sobre una roca, pues los labios de Vrain ni siquiera se movieron para rechazar el beso. Y mucho menos para aceptarlo, de modo que Mae Jarvis se apartó, al fin, entre decepcionada y furiosa. —Eres odioso… —se contradijo ahora—. ¿Lo sabes? Sí, eres odioso, Vincent Vrain. El sheriff de Uvalde encogió los hombros, y luego se desprendió de los brazos de Mae, empujándola suavemente hacia atrás. —Mae —dijo casi amablemente—: esto va en serio. —¡Oh, déjate de tonterías! ¡Son mentiras!
Description:
Mae le echó los brazos al cuello, aferrándose a él con fuerza, como si estuviese dispuesta a llegar a la más feroz lucha, con tal de que él no pudiese escapar de su abrazo. —Vin —musitó—: eres adorable. Y para subrayar y reafirmar su opinión sobre Vincent Vrain, le besó en los labios. Un beso cálido, muy completo. Un beso ardiente…, que pareció dado sobre una roca, pues los labios de Vrain ni siquiera se movieron para rechazar el beso. Y mucho menos para aceptarlo, de modo que Mae Jarvis se apartó, al fin, entre decepcionada y furiosa. —Eres odioso… —se contradijo ahora—. ¿Lo sabes? Sí, eres odioso, Vincent Vrain. El sheriff de Uvalde encogió los hombros, y luego se desprendió de los brazos de Mae, empujándola suavemente hacia atrás. —Mae —dijo casi amablemente—: esto va en serio. —¡Oh, déjate de tonterías! ¡Son mentiras!