Como todos los seres dotados de un mínimo de inteligencia aceptable Adam Morgan había ido evolucionando a medida que se iba haciendo mayor. No ya en el aspecto físico, lo cual le ocurre a cualquiera, sino en el mental y emocional. La primera cosa por la que el atractivo, atlético e inteligente Adam Morgan había sentido una irresistible fascinación habían sido las aventuras. Esto comenzó hacia los ocho o diez años, y había durado bastante tiempo; y se lo tomó tan en serio que a los veintiséis años ingresó ni más ni menos que en la C. I. A. bajo cuyos auspicios, ciertamente, había vivido no pocas aventuras, algunas de las cuales habían dejado harto probados su valor, inteligencia y eficacia.
Description:
Como todos los seres dotados de un mínimo de inteligencia aceptable Adam Morgan había ido evolucionando a medida que se iba haciendo mayor. No ya en el aspecto físico, lo cual le ocurre a cualquiera, sino en el mental y emocional. La primera cosa por la que el atractivo, atlético e inteligente Adam Morgan había sentido una irresistible fascinación habían sido las aventuras. Esto comenzó hacia los ocho o diez años, y había durado bastante tiempo; y se lo tomó tan en serio que a los veintiséis años ingresó ni más ni menos que en la C. I. A. bajo cuyos auspicios, ciertamente, había vivido no pocas aventuras, algunas de las cuales habían dejado harto probados su valor, inteligencia y eficacia.