Tendido cara arriba, bajo los contadores de agua de la finca, Burt Atkins dejó de darle vueltas a la tuerca, con la llave inglesa, y abrió mucho la boca. No era para menos. A menos de medio metro de él había unas piernas de mujer, sensacionales. Tobillos delgados, pantorrillas extraordinariamente torneadas, rodillas… Atkins respingó, al llegar a las rodillas de las fantásticas extremidades inferiores femeninas.
Description:
Tendido cara arriba, bajo los contadores de agua de la finca, Burt Atkins dejó de darle vueltas a la tuerca, con la llave inglesa, y abrió mucho la boca. No era para menos. A menos de medio metro de él había unas piernas de mujer, sensacionales. Tobillos delgados, pantorrillas extraordinariamente torneadas, rodillas… Atkins respingó, al llegar a las rodillas de las fantásticas extremidades inferiores femeninas.