Billy Baxter entró en el vestíbulo del hotel pisando como si marcara el paso. Llevaba unas grandes espuelas mexicanas que tintineaban a cada pisada. El empleado del hotel arrugó la nariz al ver el polvoriento aspecto del recién llegado. El hotel era de lo mejorcito que había en todo el territorio y los tipos como Baxter no se contaban entre su clientela habitual.
Description:
Billy Baxter entró en el vestíbulo del hotel pisando como si marcara el paso. Llevaba unas grandes espuelas mexicanas que tintineaban a cada pisada. El empleado del hotel arrugó la nariz al ver el polvoriento aspecto del recién llegado. El hotel era de lo mejorcito que había en todo el territorio y los tipos como Baxter no se contaban entre su clientela habitual.