El hombre que se detuvo ante el viejo edificio de la calle Totzis había conocido mejores tiempos, no sólo para aquella zona de Berlín, sino para toda la ciudad, que ahora se debatía entre barreras divisorias y controles militares. Suspirando resignadamente, detuvo la mirada en la placa de mármol desportillado que rezaba así: «Hotel Heide», y después la pasó a un sencillo tablero blanco, de madera cruda, con unas elementales letras negras, de carácter provisional, que ya se habían desteñido por un año entero de inclemencia: «Militar Police».
Description:
El hombre que se detuvo ante el viejo edificio de la calle Totzis había conocido mejores tiempos, no sólo para aquella zona de Berlín, sino para toda la ciudad, que ahora se debatía entre barreras divisorias y controles militares. Suspirando resignadamente, detuvo la mirada en la placa de mármol desportillado que rezaba así: «Hotel Heide», y después la pasó a un sencillo tablero blanco, de madera cruda, con unas elementales letras negras, de carácter provisional, que ya se habían desteñido por un año entero de inclemencia: «Militar Police».