Abrí los ojos con resignación. Tenía la pelambre del pecho brillante de sudor, la boca pastosa y la espalda caliente como un horno. Me senté en la cama y miré hacia la ventana cubierta por una cortina verde. El orificio del viejo disparo permitía que un rayo de sol amarillo como la bilis se colara diagonalmente hasta el suelo de madera y diseñara allí una ampolla de luz.
Description:
Abrí los ojos con resignación. Tenía la pelambre del pecho brillante de sudor, la boca pastosa y la espalda caliente como un horno. Me senté en la cama y miré hacia la ventana cubierta por una cortina verde. El orificio del viejo disparo permitía que un rayo de sol amarillo como la bilis se colara diagonalmente hasta el suelo de madera y diseñara allí una ampolla de luz.