La taberna se alzaba a unos cincuenta metros del muelle. El olor a pescado añejo parecía haberse amalgamado a las viejas estructuras de madera y crear allí su propio reino rancio y sólido. Las barcas pesqueras se mecían silenciosas bajo una luna anémica y distante. Dentro de la taberna sólo quedaban los parroquianos solteros y viudos. Un hedor denso a tabaco, sudor y perfume barato flotaban en la estancia sucia como una epidemia maligna. En un extremo, la barra de roble gastado, tachonada de opacas caracolas marinas, aglutinaba a seis o siete marineros enredados en las telarañas del ron.
Description:
La taberna se alzaba a unos cincuenta metros del muelle. El olor a pescado añejo parecía haberse amalgamado a las viejas estructuras de madera y crear allí su propio reino rancio y sólido. Las barcas pesqueras se mecían silenciosas bajo una luna anémica y distante. Dentro de la taberna sólo quedaban los parroquianos solteros y viudos. Un hedor denso a tabaco, sudor y perfume barato flotaban en la estancia sucia como una epidemia maligna. En un extremo, la barra de roble gastado, tachonada de opacas caracolas marinas, aglutinaba a seis o siete marineros enredados en las telarañas del ron.