La región khitania colindante con las estepas hyrkanias es fuente de peligros, tanto reales como imaginarios; todos los pueblos que habitan en esos lugares, incluso los lejanos vendhyos, las consideran pobladas no sólo por terribles depredadores, de los cuales el más peligroso es el hombre, sino también por criaturas surgidas de la imaginación más desbordante: se habla entre susurros de los terrores de la prohibida Pathenia, más allá de los Talakmas, más allá de Meru, en el Norte, y de los mortíferos simios caníbales que la hollan; y más allá incluso de tan nefando lugar, tan sólo los más osados se atreven a mencionar un lugar conocido como Leng, según estas gentes el origen de toda malevolencia, una tierra inhóspita que nadie conoce, pues los locos que se han atrevido a buscarla no han regresado jamás...