En la ardiente y lisa llanura, y a unas doscientas millas, se alzaba un gigantesco saguaro. Briam Waimer espoleó a su caballo y tiró de las riendas de la montura de Corbin Bell y de la acémila cargada con provisiones y azumbres de agua. Llegaron debajo de la estrecha sombra del saguaro y se detuvieron. Waimer empujó su sombrero hacia la nuca, resopló y dirigió una mirada a su alrededor. Hacía un calor terrible y la calígine ondulaba a ras del suelo desdibujando el perfil del horizonte.
Description:
En la ardiente y lisa llanura, y a unas doscientas millas, se alzaba un gigantesco saguaro. Briam Waimer espoleó a su caballo y tiró de las riendas de la montura de Corbin Bell y de la acémila cargada con provisiones y azumbres de agua. Llegaron debajo de la estrecha sombra del saguaro y se detuvieron. Waimer empujó su sombrero hacia la nuca, resopló y dirigió una mirada a su alrededor. Hacía un calor terrible y la calígine ondulaba a ras del suelo desdibujando el perfil del horizonte.