Un alarido de muerte resonó en el silencio de la noche. La alarma quedó sembrada en la quinta de Robert Wade. Varias personas salieron de sus habitaciones apresuradamente, habiendo cuidado tan solo de cubrirse, sin preocuparse de su aspecto. Incluso las mujeres aparecieron tal como se encontraban al ser sorprendidas por el terrible grito. Algunas de ellas con los rostros cubiertos de maquillaje. El temor y la curiosidad habíase impuesto a la coquetería.
Description:
Un alarido de muerte resonó en el silencio de la noche. La alarma quedó sembrada en la quinta de Robert Wade. Varias personas salieron de sus habitaciones apresuradamente, habiendo cuidado tan solo de cubrirse, sin preocuparse de su aspecto. Incluso las mujeres aparecieron tal como se encontraban al ser sorprendidas por el terrible grito. Algunas de ellas con los rostros cubiertos de maquillaje. El temor y la curiosidad habíase impuesto a la coquetería.