El jinete se recortó durante unos instantes en lo alto de la colina. Con los rayos del sol en la cima del horizonte. Cayendo perpendiculares. Un sol agostador. Virulento. El caballo, un cuatralbo de plateadas crines, resopló agitando la cabeza. No parecía acusar cansancio, aunque sí el sofocante calor reinante. El jinete palmeó el cuello del animal para seguidamente presionar con suavidad los ijares. El caballo obedeció dócil. Inició el descenso del montículo. A un buen trote. En dirección al arroyo del valle. Cercado por frondosos árboles. De allí surgía la tenue columna de humo. El jinete tiró de las riendas aminorando el galopar de su caballo. En un deseo de hacerse ver por más tiempo. De no irrumpir con brusquedad en el pequeño bosque. Al llegar al arroyo descubrió la carretera. Un carromato Conestoga que acusaba miles de millas recorridas. Sin duda pionero en las ya legendarias rutas de Santa Fe, Oregón y California. El caballo de tiro, un cansino y viejo cuaco, había sido desenganchado del carruaje y pastaba en el cercano prado.
Description:
El jinete se recortó durante unos instantes en lo alto de la colina. Con los rayos del sol en la cima del horizonte. Cayendo perpendiculares. Un sol agostador. Virulento. El caballo, un cuatralbo de plateadas crines, resopló agitando la cabeza. No parecía acusar cansancio, aunque sí el sofocante calor reinante. El jinete palmeó el cuello del animal para seguidamente presionar con suavidad los ijares. El caballo obedeció dócil. Inició el descenso del montículo. A un buen trote. En dirección al arroyo del valle. Cercado por frondosos árboles. De allí surgía la tenue columna de humo. El jinete tiró de las riendas aminorando el galopar de su caballo. En un deseo de hacerse ver por más tiempo. De no irrumpir con brusquedad en el pequeño bosque. Al llegar al arroyo descubrió la carretera. Un carromato Conestoga que acusaba miles de millas recorridas. Sin duda pionero en las ya legendarias rutas de Santa Fe, Oregón y California. El caballo de tiro, un cansino y viejo cuaco, había sido desenganchado del carruaje y pastaba en el cercano prado.