CORNEL Wellman estaba de un humor pésimo aquella tarde. Tomando un breve descanso en la doma de potros del rancho L. Alta, propiedad de Tex Stevens, había hecho una escapada a la cabaña del viejo Barry Litwak para ver a Evelyn, su hija, con la que sostenía relaciones y, como siempre que se presentaba sin previo aviso, la joven no se encontraba en la cabaña.
Description:
CORNEL Wellman estaba de un humor pésimo aquella tarde. Tomando un breve descanso en la doma de potros del rancho L. Alta, propiedad de Tex Stevens, había hecho una escapada a la cabaña del viejo Barry Litwak para ver a Evelyn, su hija, con la que sostenía relaciones y, como siempre que se presentaba sin previo aviso, la joven no se encontraba en la cabaña.