LA plata, en la época de la ilusión y del espejismo del oro, no fue atendida, y mucho después se desesperaban de no tener un centavo cuando habían tenido a su disposición minas riquísimas que despreciaron por ir detrás del oro. Nadie se preocupó de él y avanzó entre aquella muchedumbre con la máxima atención en las retinas, buscando algún conocido. No vio un solo rostro amigo, pero al apoyarse en el mostrador solicitando el whisky que pudieran darle por solo veinte centavos que le restaban, oyó decir a su vecino de sitio: —No te preocupes, muchacho. Yo pago, toma un doble.
Description:
LA plata, en la época de la ilusión y del espejismo del oro, no fue atendida, y mucho después se desesperaban de no tener un centavo cuando habían tenido a su disposición minas riquísimas que despreciaron por ir detrás del oro. Nadie se preocupó de él y avanzó entre aquella muchedumbre con la máxima atención en las retinas, buscando algún conocido. No vio un solo rostro amigo, pero al apoyarse en el mostrador solicitando el whisky que pudieran darle por solo veinte centavos que le restaban, oyó decir a su vecino de sitio: —No te preocupes, muchacho. Yo pago, toma un doble.