EL viento huracanado silbaba con furor como si protestase de que aquellos dos seres pudieran caminar a pesar de su violencia. Trabaron más firmemente aún los caballos, que después de los primeros minutos de pánico terminaron por adaptarse sin la menor nueva preocupación. Regresaron al carretón, metiéndose bajo él, para no manchar con su ropa mojada a las mujeres.
Description:
EL viento huracanado silbaba con furor como si protestase de que aquellos dos seres pudieran caminar a pesar de su violencia. Trabaron más firmemente aún los caballos, que después de los primeros minutos de pánico terminaron por adaptarse sin la menor nueva preocupación. Regresaron al carretón, metiéndose bajo él, para no manchar con su ropa mojada a las mujeres.